miércoles, 19 de noviembre de 2008







QUIENES VAN A GOBERNAR AHORA

El vacío que dejaria Perón en la política Argentina no lo podria cubrir una sola persona sino varias ( segun las opiniones desplegadas por aquel entonces ). Detrás de la Presidente se habian alineado las Fuerzas Armadas, los partidos políticos y los sindicatos. Pero al aumentar el poder del radicalismo y del Parlamento, disminuria el de la CGT. Con ese equilibrio se habia iniciado una nueva etapa legalista, en cuyo transcurso se advertirian cambios importantes.
La confirmación de López Rega como secretario privado de la Presidencia significaba el primer acto político de Isabelita.



La desaparición del Presidente Perón colocaba al país ante una situación esencialmente diferente, inesperada desde la perspectiva que existía hace un mes, y verdaderamente era angustiante. Los sectores económicos pensaba si alguien podria canalizar ya la disconformidad popular o si la política de acuerdo social podria considerarse terminada; los militares se preguntaban -por su parte- cuál seria el grado que podria alcanzar la violencia y hasta qué punto seria controlable.De todos modos, fue evidente que la ausencia de Perón generaba un vacío tremendo: en política, los vacíos son cubiertos y aparecian ahora elementos que ocupaban un poder antes llenado, desde la planificación estratégica hasta los pasos tácticos, por Perón.
LA VUELTA DE PERÓN A LA ARGENTINA. TERCERA PRESIDENCIA (1973-74)

El 11 de Marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales. Aunque se quiso evitar que Perón fuera candidato, los votantes que a este correspondian eligieron a su delegado personal, Héctor José Cámpora como Presidente, apoyado por la denomida y ya reconocida "izquierda". El eegido Presidente elige renunciar un 13 de julio de 1973, dejando el camino libre para que el General se hiciera presente en las nuevas elecciones.Perón regresó al país el 20 de junio de 1973. Entonces se produjo un gravísimo enfrentamiento armado entre militantes de derecha y de izquierda del movimiento peronista en las cercanías del aeropuerto de Ezeiza, en medio de la multitud que intentaba llegar a la estación aérea para recibir al líder. Ese dia se lametaron la vida de trece personas y se lo dio a conocer como la Masacre de Ezeiza. Perón ganó las elecciones con el 62% de los votos contra el candidato de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín. Se convirtió en presidente por tercera vez en octubre de 1973 con su esposa Isabel Martínez de Perón como vicepresidente. El tercer gobierno de Perón estuvo signado por reiterativos Conflictos .
Grupos parapoliciales con apoyo estatal (la Alianza Anticomunista Argentina - AAA - organizada por José López Rega) persiguieron y mataron a militantes de izquierda. Perón murió el 1 de julio de 1974 con los problemas sin resolver y fue sucedido por su esposa, Isabel. Gustavo Caraballo, en ese entonces Secretario Técnico de la Presidencia de la Nación, afirma que, antes de su muerte, Perón le solicitó que modificara la ley de Acefalía para permitir a Ricardo Balbín asumir en su lugar, pero eso finalmente no se concretó. En medio de la violencia política imperante María Estela Martínez fue derrocada el 24 de marzo de 1976 y sustituida por una junta militar.

martes, 18 de noviembre de 2008

La Ansiada Vuelta

Todos eran concientes de que iban a presenciar un hecho histórico, tanto por los diecisiete años de exilio que quedarían atrás como por los tiempos desconocidos que vendrían. Esa lluviosa mañana del 17 de noviembre, las cámaras de televisión en blanco y negro buscaban en el cielo la aparición de aquel avión que traería a Perón. Apenas se pudo observar la imagen del transporte, diferentes sensaciones sacudieron a los argentinos. Unos celebraban eufóricos el ansiado aterrizaje, mientras que otros no hacían mas que criticarlo. En la mayoría silenciosa, en cambio, podía verse el deseo de cerrar de una vez ese nuevo capítulo de violencia abierto para lograr
la vuelta de Perón.

Acababa de arribar el famoso "avión negro", un icono de años posperonistas.
El regreso del líder fue más un tema para los humoristas, que una posibilidad cierta. Sin embargo, esta vez el "Perón vuelve”, escrito tantas veces en las paredes, se hizo realidad. Lanusse lo había toreado públicamente diciéndole que "si no viene es porque no le da el cuero”. La imagen de Rucci cubriendo al líder con su paraguas sería la foto simbólica de aquel episodio. Y la frase más recordada del general en su regreso fue la que dijo por la noche: "¡Hace dos días que no me saco los botines!" También quedaría g
rabada la ventana de la casa de Gaspar Campos, en Vicente López, desde donde Perón saludaba a los jóvenes que seguían exultando su alegría por haberlo traído de nuevo al país.



Para quienes pasaban los 40 años era una sensación extraña. En algunos se daba melancolía por los años del reparto, del facilismo, del "te afiliás y ya está". En otros asomaba el recuerdo de las luchas estudiantiles contra el dominio oficial, contra aquella propaganda asfixiante que empezaba desde temprano, al encender la radio, y que seguía en el colegio, en la fábrica, en la oficina, en el cine, en la cancha, en el sindicato, en las paredes y en los libros. Era el empacho por el "Perón cumple, Evita dignifica", slogan preferido de las transmisiones automovilísticas, que se oía más veces que los nombres de los pilotos.




Uno de las frases mas utilizadas volvía a hacer algarabía.


No pasaba lo mismo con quienes tenían entre 20 y 30 años la vuelta de Perón era el triunfo de una juventud luchadora que arriesgaba su vida para cambiar la historia. De ahí que los militantes más fanáticos celebraban aquel éxito político sin antecedentes. Ellos lo habían traído, algo impensado hasta para el gran protagonista, quien hasta entonces no se había esforzado mucho en abandonar su cómoda residencia madrileña, considerado para muchos de uso estratégico.
Todo era locura en la Juventud Peronista. Luego del regreso debía iniciarse una
segunda etapa, la de acompañar al general en el proceso revolucionario. Nada más había que lograr imponerse en las candidaturas, el programa y los equipos necesarios para hacer la revolución peronista de izquierda, para construir la patria socialista. Era posible porque el
líder era de ellos, lo habían traído, les pertenecía.
Mientras esos jóvenes festejaban soñando con transformar el Sheraton en un hospital de niños, planeando expulsar a las multinacionales y preparándose para ocupar por la fuerza las oficinas públicas, Perón pensaba en sacarse los botines. Además de lograr separarse de esa "juventud maravillosa" que se sentía dueña de su persona y del movimiento.

''Los Ultimos Cartuchos''

Perón no planeaba ninguna revolución social. Aunque en el exilio les hablara a los jóvenes de Mao Tse-tung y hasta mencionara a Fidel Castro y al Che Guevara, también dio reportajes en los que no se privaría de elogiar al fascismo, del que sólo lamentaba "algunos errores que no hay que repetir", y de reiterar su admiración por Mussolini. Además, el corazón del líder acababa de retornar al ejército profesional, apenas lograra ser reincorporado con el grado de teniente general.
Y el teniente general no estaba para experiencias de izquierda. Como le ocurriera después a Chacho Alvarez (quien se inventó un De la Rúa distinto de la realidad), la JP construyó entonces un Perón revolucionario que jamás existió. Y claro, tras el retorno descubrieron que ni era Mao ni se parecía a Fidel, y que por su formación ideológica -y hasta por lenguaje- se asemejaba más al Duce . Por negar estos datos se dieron cuenta muy tarde del equívoco, cuando el líder ya había resuelto sacárselos de encima y autorizado a su brazo derecho (José López Rega) a montar una squadri fascisti (las Tres A) para eliminarlos uno por uno.
Muerto el general, apenas la viuda del guerrero se puso la banda y se aferró el bastón, los jóvenes peronistas de izquierda comenzaron a ser destruidos en racimos, mediante un decreto de "aniquilamiento" que luego utilizarían sus sucesores. Algunos de aquellos jóvenes que arriesgaron inútilmente sus vidas, han dejado ahora elogiar sus recuerdos y con treinta años más encima se animan a escribir tristes historias pasadas. Que no serían de tal manera si hubiesen sabido escuchar a las generaciones anteriores que les advertían que en política hay que investigar bien, que es mejor conocer toda la historia en vez de inventársela, que siempre es bueno aprender a separar la leyenda de la realidad.
La historia del avión negro, que esa juventud empezó a vivir ingenuamente como un leyenda, terminó por convertirse en una triste realidad.

Cronología de un regreso sin antecedentes

El avión: a los 77 años, Perón llegó a Ezeiza en un DC-8 de Alitalia, alquilado, con 153 pasajeros. Estaban todos los jefes del PJ, más sindicalistas, artistas y deportistas. Lorenzo Miguel, Antonio Cafiero, José López Rega, Leonardo Favio, el cura Carlos Mugica, José Sanfilippo, Hugo del Carril y el todavía patilludo Menem figuraban entre quienes volaron 15 horas desde Roma, con escala en Dakar.

El discurso: el general pugnaba por mantener unido el justicialismo, mientras se acentuaban las diferencias ideológicas entre sus seguidores. La apelación antiimperialista era un eje de su propuesta. Todavía alentaba a los grupos de izquierda que actuaban en su nombre.


La recepción: el gobierno de Alejandro Lanusse dispuso un cerco de seguridad alrededor de Ezeiza, formado por 35.000 soldados, con helicópteros y piezas de artillería para evitar manifestaciones a favor de Perón el día del regreso.


La meca: durante el mes que pasó en Buenos Aires tras su primer retorno, Perón se instaló en Gaspar Campos 1065, Vicente López. La casa se convirtió en sitio de peregrinación de militantes (de izquierda y de derecha) y de dirigentes de todas las fuerzas. Allí se reencontró con su histórico rival, Ricardo Balbín.

Barreras legales: Perón estuvo 17 años sin pisar la Argentina tras su derrocamiento. Tenía prohibido el regreso.

El impacto interno: la llegada de Perón puso en alerta al gobierno de Lanusse. Con su presencia, empezaba a garantizar la victoria justicialista del año siguiente.

La foto del paraguas: el sindicalista José Rucci saltó un vallado de seguridad en Ezeiza y se coló en la pista donde Perón acababa de aterrizar. Se pegó al general y lo cubrió con un paraguas negro. Es la postal histórica que simboliza el retorno del líder justicialista.







Glosario (fuentes otorgadas por http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada )
* En el plano ideológico, Mao asumió los planteamientos del
marxismo-leninismo pero con matices propios basados en las características de la sociedad china, muy diferente de la europea. En particular, el comunismo de Mao otorga un papel central a la clase campesina como motor de la revolución, planteamiento que difiere de la visión tradicional marxista-leninista de la Unión Soviética, que veía a los campesinos como una clase con escasa capacidad de movilización y adjudicaba a los trabajadores urbanos el papel central en la lucha de clases.

* Durante su mandato, estableció un
régimen fascista, cuyas características eran el nacionalismo, el militarismo y la lucha contra el comunismo combinado con la estricta censura y la propaganda estatal. Mussolini se convirtió en un estrecho aliado del canciller alemán Adolf Hitler, sobre quien había influido. Mussolini entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940 como aliado de Alemania Nazi. Tres años después, los aliados invadieron el Reino de Italia y ocuparon la mayor parte del sur del país. En abril de 1945, trató de escapar a Suiza, donde fue capturado y ejecutado cerca de lago de Como por partisanos comunistas. Su cuerpo fue llevado a Milán donde lo colgaron cabeza abajo en una gasolinera del Piazzale Loreto para confirmar públicamente su muerte, y como gesto de humillación y venganza (en ese mismo lugar se habían colgado meses atrás los cadáveres de unos partisanos).